Tú nutriste,amor, todas mis raíces
e hiciste inmenso el árbol de mi vida,
curáronse en ti todas mis heridas,
todas mis ancestrales cicatrices...
Bajo mi fronda anidan codornices
y mis ramas estallan florecidas
en un reverdecer de cosas idas,
y mis frutos maduran más felices...
Yo te bendigo a ti, a cada instante,
porque hiciste que en mi la ilusión cante,
y porque en cada gajo, en cada trozo
de mis ramas, la vida se desata
como un mar de dicha y esperanza grata,
y porque eres tú, el fruto mas hermoso...
Julio Lazza
12/7/88.