
a Ti, Tu sabes...
Me Has hablado de vicio en tu carta de ayer
El vicio no entra en los amores sublimes
No es mas que un grano de arena en el mar
Un solo grano descendiendo en los glaucos abismos
Podemos hacer que funcione la imaginacion
Hacer danzar a nuestros sentidos sobre los despojos
del mundo
Enervarnos hasta la exasperacion
O revolcar nuestros cuerpos en un fango inmundo
Y unidos el uno al otro en un único abrazo
Podemos desafiar a la muerte y su destino
Cuando nuestros dientes crujan en un crujido de pánico
Podemos llamar tarde a lo que se llama mañana
Tu puedes deificar mi voluntad salvaje
Yo puedo prosternarme como ante un altar
Ante tu grupa que ensangrentara mi rabia
Nuestros amores seguirán puros como un cielo azul
Que importa si agotados,mudos, con la boca abierta
Como dos cañones caídos de su soporte
Rotos de tanto amar nuestros cuerpos quedan inermes
Nuestro amor seguirá siendo siempre lo que fue
Corazón mio ennoblezcamos la imaginacion
Frecuentemente la humanidad carece de ella
En todo esto el vicio no es sino una ilusión
Que solo engaña a las almas vulgares
Apollinaire
3 de febrero de 1915